En mayo fue el 2º cumpleaños de mi hijo pequeño. Como en su momento, bien por una cosa bien por otra, no pude juntar a todos, se quedó sin celebrar. Meses más tarde, aprovechando la celebración del cumpleaños de mi marido, hice esta tarta de los Little Einsteins (que le encanta), para que mi peque no se quedase sin soplar las velas (que ya se quedó el año anterior).
Os aseguro que se lo pasó en grande. No puedo enseñaros más fotos porque salieron bastante movidas y mal, pero disfrutó de lo lindo soplando la vela. ¡Si no la tuvimos que volver a encender 15 o 20 veces para que la volviese a soplar, no fueron menos!
La tarta era un bizcocho bañado en almíbar de azahar y rellena de frosting de queso tipo Philadelphia y con crema de membrillo hecha esa misma mañana.
La cobertura de fondant de miel pintado con pincel y colorante en gel mezclado con un poquito de vodka para diluirlo.
Espero que os haya gustado.
Previamente, estuvimos recogiendo los membrillos, (fue el fin de semana del 13/14 de octubre, cinco meses después de su cumple) en la huerta que tenemos en la casa de Anguciana, con los que hicimos la crema de membrillo utilizada en la tarta.
